¿EMPEZAMOS LA “OPERACIÓN BIKINI”? Por Magnolia Navarro. Endocrinóloga

Una vez más ha llegado la época del año en la que se escucha por todos lados (medios de comunicación, redes sociales, amigos y conocidos) que ya es hora de empezar la “Operación Bikini”.
Todos los años cuando empieza el buen tiempo muchas personas buscan soluciones rápidas para perder esos kilos que han ido acumulando durante el resto del año, y si bien es cierto con estas dietas milagro se pierden esos kilos no deseados, también lo es el hecho de que pasado este periodo aparece el temido pero, también, esperado efecto rebote.
Es que la ganancia de peso muchas veces se debe a hábitos dietéticos adquiridos a lo largo de muchos años, así como el sedentarismo y mientras no cambiemos eso esteramos siempre en este “circulo vicioso”.
Motivos para empezar la “Operación Bikini” tenemos muchos, sobretodo en estos tiempos que queremos resultados rápidos y con poco esfuerzo, o que queremos ir a la playa luciendo lo mejor posible o llevar la ropa que llevábamos los veranos pasados (sin importar cuantos años hayan pasado).
Sin embargo, estas dietas en las que se suelen restringir o prohibir algún alimento o grupos de alimentos, o en los que solo se puede comer un tipo de alimento (piña, dieta sin carbohidratos, batidos detox , etc, etc…) tienen como consecuencia la pérdida de peso pero no solo de grasa sino también de masa muscular; cansancio, cambios en el estado ánimo, sin importar la calidad nutricional de nuestra alimentación o que a largo plazo recuperemos incluso más kilos que los perdidos.
Por todo esto, es mejor preguntarnos qué hábitos podemos cambiar o mejorar para conseguir una pérdida de peso saludable, y sostenible a largo plazo. Recuerda que no somos un número no existe un peso ideal, sino una rango de peso sano en el que nos sintamos bien con nosotros mismos y con el que no corra riesgo nuestra salud física ni psicológica.
Recuerda que en esta época estival lo realmente importante de la “operación bikini” es, equiparnos con nuestra mejor sonrisa, usar el protector solar adecuado, escoger el bañador que más nos guste, una hidratación adecuado o incluso el destino de nuestras vacaciones y/o con quien las compartamos y no cuantos kilos tenemos que perder.
Un Saludo y ¡Feliz Verano!